11.29
Nos sonó bien. Un bosque por el que puedes caminar casi infinitamente y dormir en un pequeño pueblo rodeado de nogales y montañas. Así que decidimos ir.
Cogimos un coche compartido con una familia falsa (pensábamos de verdad que eran una familia pero resultó que no se conocía ninguno). Para llegar pasamos un puerto de Montana dede más de 3330 metros de altura.
Después de 11 horas de viaje nos dejaron en la bifurcación hacia Arslanbob. Estando a solo una hora parece imposible conseguir un taxi o alguien que nos lleve. Esta pareja nos ofrece su casa, muy agradables, pero olían demasiado a vodka como para aceptar la invitación.
Todos los que se ofrecían llevarnos a Arslanbob tenían caras demasiado sonrientes y ojos algo sangrientos por el vodka. Parecía una tierra de zombis, con poca luz y personas incapaces de andar en linea recta… Una hora después encontramos un hombre que parecía sobrio y que nos llevaba por un precio que no era demasiado abusivo. Nos metimos siete personas en su Daewo Tico (es de los coches más pequeños en los que me he montado en mi vida) y fuimos hacia Arslanbob. El pueblo nos encantó.
Queríamos haber cruzado aquí desde el lago Issyk-Köl pero la carretera estaba cerrada por la nieve.
La época de recogida está terminando pero aún hay montones de nueces por el suelo.
Por lejos que mires, solo se ven nogales, 11.000 hectáreas de árboles que producen 1500 toneladas recogidas al año. También hay muchos árboles frutales, se recogen 5000 toneladas de manzanas al año.
Alejandro el grande cogió estas nueces cuando estuvo por esta parte del mundo y las llevó a Europa. Ahora son las que se utilizan en las plantaciones europeas y se conocen como “nuez griega”.
La cadena montañosa de Basah-Ata.
Las ropas tradicionales son geniales.
Nos sentamos bajo un árbol para descansar y comer algo. La vista es perfecta. No se oye nada, hace una hora que no se oye nada y durante la hora siguiente no se oye nada tampoco, bueno, algún pájaro, el viento cuado se levanta, el crujir de la cáscara cuando las rompemos para comerlas, es una sensación de paz que me hace meterme y sentirme más en la naturaleza.
Caras geniales con sonrisas geniales. No os perdáis al hombre del fondo con su abrigo, la barba y el gorro, intentaré poner fotos de estos hombres en el próximo post.
Dejamos Arshlanbob,sus nueces y su cascada de 80 metros para ir a Osh, donde en junio de este año hubo revueltas y problemas étnicos. Hemos oído que el 70% de las casas fueron quemadas. ¿Qué nos encontraremos?
Pronto desde Osh.
Fernando
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