Esta sección del viaje discurre por los países europeos en los que ya he estado mezclando un itinerario de lugares que me parecen interesantes y que, o bien están de paso o son significativos en la ruta de la seda.

Europa tiene la importancia de ser el consumidor de esa seda que hizo posible la ruta. Tras pasar por Estambul la seda llegaba a Roma donde se consumía con auténtica locura en la época del imperio romano, para que os hagáis una idea de lo poco que se sabía del tejido en aquel momento, se pensaba que la seda crecía tal cual en los árboles.

Mi paso por estos primeros países europeos será rápida, la cultura es más cercana a la nuestra y el precio de un viaje con estándares europeos es demasiado alto para demorarse.

Esta es una pequeña descripción de los países y lugares que componen la etapa:

España está en el recorrido como lugar de origen, el recorrido será sencillo con tan sólo una parada hasta llegar a francia. Burgos es mi ciudad natal y allí pasaré unos días antes de irme.

De Francia no he encontrado ninguna conexión con la ruta de la seda, pero es un lugar de paso hacia Italia, al fin y al cavo esta era una situación con la que los mercaderes se encontraban con frecuencia, cruzar un lugar que no les aportaba nada, y que en ocasiones les requería gran esfuerzo como a la hora de cruzar desiertos, grandes pasos montañosos o zonas peligrosas.

En mi caso voy a hacer 2 paradas en Francia que van a ser realmente interesantes Toulouse y Marsella.

Italia es sinónimo del  imperio romano, Roma  era el fin del gran viaje para mucha de esa seda que China exportaba. La segunda y última parada en Italia será Venecia lugar donde seguiré los pasos del veneciano Marco Polo el mayor explorador que jamás ha habido que salió hacia Asia con su padre en busca de mercancías y volvió 24 años después habiendo sido uno de los principales embajadores de la corte de Genghis Khan. Venecia demás fue un importantísimo puerto marítimo cuando la ruta de la seda se abandonó y empezó a tomar importancia el trasporte por barco.

En Eslovenia va a haber tan solo 3 paradas. Bled, la maravillosa capital de Ljubljana y su pequeña costa entre Italia y Croacia. Eslovenia fue el primer país que se independizó de Yugoslavia en 1991 y por esta razón que no ha tenido conflictos bélicos y ha tenido un mejor desarrollo. Realmente tengo ganas de volver a ver sus montañas desde un tren y a pasear por pequeña Ljubljana.

Eslovenia podía haber entrado en la siguiente etapa donde están el resto de países que fueron Yugoslavia,  pero al ser un país conocido lo he querido meter en esta sección.

En el momento que cruce la frontera de Croacia me adentraré en terreno desconocido, nuevos países y nuevas gentes.