Cuando un Albano te saluda sientes sus mano fuerte de dedos gordos agarrandote. En otros sitios quizá te vas y no te ha dado la mano nadie, en Albania todos los días alguien se acerca a saludarte, alguien te quiere decir “hola”, “que tal”, o simplemente asegurarse que no necesitas nada. Por eso me voy del país sabiendo cómo es un apretón de manos de un albano.
Con la gente viene el raki, esas botellas de agua mineral o de Fanta rellenadas del fuerte licor, en cualquier sitio a cualquier hora sale una botella de algún sitio mientras sonríen con algún diente de menos.

Esta hospitalidad extrema puede que venga del Kanun, unas antiguas reglas de comportamiento que desde la antigüedad daban gran importancia a los huéspedes. Y es que Albania es un pueblo antiguo, casi remoto descendiente de los ilirios, quizá son los primeros europeos. Sorprende que son muy parecidos a nosotros, aunque más atrasados, pero para lo bueno y para lo malo. Nosotros nos hemos vuelto avanzados, independientes, el progreso ha hecho que no nos haga tanta falta compartir, somos mas egoístas, si alguien nos habla, nos parece que va a querer algo de nosotros.

Jeff, un inglés que me encontré cerca de Theth estaba cocinando por la noche con su hornillo para luego dormir a la intemperie. Alguien del pueblo le vio y le invitó a dormir a su casa. En España o te intentaría echar de ahí o llamarían a la policía directamente.

Es un país que aún sufre el régimen absurdo de Enver Hoxha arrastrando muchas desigualdades, los X5, Cayannes y hasta Ferraris que se ven contrastan mucho con la Albania rural en la que se ara con burro. En la época comunista la gente no tenía derecho a comprar un coche, ahora van en coche a comprar en pan como un dieciochoañero nada más sacarse el carnet.

Enver Hoxha dejó el país en un estado peculiar, como cualquier país bajo un régimen de este estilo. Imaginaos que cualquiera de vosotros o las personas que conocéis tuviesen el poder, y la locura, de volcar en un país todas vuestras inquietudes, temores, miedos, admiraciones y frustraciones, eso es lo que pasa con un país bajo un dictador, es una personalidad volcada en un país mezclada con la reacción del país a lo se le impone.

En la época de tránsito el país llegó al otro extremo. La llegada del capitalismo fue salvaje en reacción al comunismo salvaje anterior, en 1997 quebró el sistema económico con grandes pirámides financieras igual que con Madoff o España con el Forum Filatélico. Nos hubiesemos ahorrado algún disgusto si hubiesemos tomado su ejemplo en cuenta.

Pero el capitalismo ha traído alguna mejora también, la gente que visitaba Albania hace años recuerda los generadores dando luz a las tienda por la tarde, y eso ya no existe, si no no podrían funcionar esos cibercafés llenos de pantallas con FaceBook, en algún sitio tienen que estar los 500 millones de usuarios que tiene el sitio…

El mercado de Corca es genial se pueden comprar un montón de cintas. Al lado un hombre con un pequeño puesto de comida avivando las brasas con un secador de pelo.

Albania es una sociedad rural, pero… ¿quien no se sigue sorprendiendo de vez en cuando con las zonas rurales en su propio país? En cambio las jóvenes visten como lady Gaga los hombres como los hombres de los pueblos en España, con una americana, quizá una corbata, quizá un jersey, pero casi seguro con las mangas y los cuellos un poco roídos.

Un sitio verdaderamente único para jugar un partido, unas antiguas ruinas. En la época romana Albania tuvo gran importancia ya que es el punto más cercano a la península de Italia. Desde Durres salía “Via Egnatia” una ruta comercial directa a hacia Tesalónica y Estambul que era la primera gran parada occidental de la ruta de la seda.

Un poco de decoro en la mezquita pese a que Albania está extendida una variante del islmaismo muy relajada. El Becktaismo tiene un poco el estilo del cristianismo vivido en occidente. En Albani aún existen bodas concertadas. [Correction por Erion Elmasllari que ha visto el blog. La señal dice: “No besar la piedra. Dios no permite adorar piedras y muros”].

Prometo que es el la última foto de Theth.

Edi Rama, el que pintó los edificios de colores, perdió las elecciones hace un año, ahora está protestando en medio de la ciudad reclamando un recuento de votos. Parte del camino a la democracia, poder manifestarse

Este es el aspecto que tiene una catedral ortodoxa.

Una cosa que sorprende profundamente es lo seguro que es el país. Siempre hay alguien pendiente de ti para ayudarte por ejemplo a coger un “furgon”. Enseguida se te acerca gente para asegurarte que coges el que te lleva al sitio adecuado. En una de estas aprendí que si tienes hipo significa que alguien se está acordando de ti.

Una cosa flipante, porque no puede describirse de otra forma, es que dicen “si” como los indios, haciendo un movimiento con la cabeza que se parece a nuestro “no” y que despista un montón. Además no es el movimiento de girar la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda es un bamboleo oscilante. Por respeto a ellos no he querido grabar un video, aunque me he quedado con las ganas. Una vez lo oí descrito como “el ocho”. Ana y yo hemos estado practicando, pero nos sale fatal.

Incluso con la luna cambiada las bolsas azules se los mareados piden con prisa seguirían pasando por el autobús.

Un queso muy popular en el norte. Entre los platos típicos tambien hay: lengua cerebro corazón carnes… En la memoria se me ha quedado una ensalada de alubias picantes que no sabía si pedir y que resultó ser espectacular. Albania es un país mediterráneo donde se come melón con jamón, eso si, buen apetito se dice al terminar la comida.

Lo bueno de dormir por tres euros es que es barato, lo malo es que tienes una porquería de habitación.

Las estatuas comunistas, dinámicas, guerreras e impresionantes. La mancha del objetivo ya la he limpiado.

El otro día un amigo me preguntó una sugerencia sobre dónde ir, Bosnia y Herzegovina, Albania son los lugares que me parecene más interesantes porque son los que más van a cambiar.

Esta es una recomendación peligrosa, no todo el mundo debería venir aquí. Quien venga tiene que venir sin pretensiones, es posible que esto sea lo que mantiene el país tan auténtico, los viajeros actuales no vienen a exigir. Se puede ir la luz, dejar de haber agua o que el autobús no aparezca y en el fondo es lo bueno, si exigimos tener lo mismo que en nuestra casa, el país cambiaría, se parecería a lo que tenemos en casa y dejaría de ser interesante. Por favor, si venís, tened esto en cuenta.

Ya estoy en Grecia, he conseguido desengancharme de Albania que me tenía atrapado. Estoy viendo cosas que me están sorprendiendo, pero antes de contaros las cosas preciosas que estoy viendo por aquí me falta poneros un video de algo muy especial que Ana y yo hicimos el último día.

Pronto más del viaje
Fernando