2011
02.26

Mis amigos son unos desgraciados, han desarrollado una teoría para tomarme el pelo. Según ellos no me he ido de viaje, por el contrario he rellenado un blog pegado a la pantalla del ordenador con Internet y con PhotoShop.

Lo más alucinante de esta teoría es que dos grupos independientes de amigos la han formulado. Afortunadamente ya se les ha pasado y no me siguen aburriendo con el tema. Lo que os cuento hoy son unos cuantos números que he ido recogiendo durante el viaje, una especie de resumen enumerado. Os pongo listados pequeños agrupados para que no sea tanto lío leerlo. Primero unos números de lo que es el viaje como viaje:

  • 42 semanas de viaje.
  • 53 grados de temperatura máxima en Erbil, la capital del norte de Irak.
  • -22 en Moscú en la escala del viaje de vuelta. Lo menos que he tenido han sido -12 en Kirguistán.
  • 1 continente. Eurasia. Aunque habrá gente que diga que son dos.
  • 1 vuelo, el de vuelta desde Beijing.
  • 4 kilos de peso perdidos y ya recuperados.
  • 1 euro. Lo que he pagado por comer muchas veces.
  • 70 euros. Lo que mas… si… Dejaba Venecia al día siguiente, había terminado de grabar el video de “Acqua Alta”, quizá mi mejor video (pincha aquí para ver) y quería irme de la ciudad con un recuerdo aún más especial.
  • 3 euros pagué por dormir en el peor sitio en el que he estado en mi vida en el este de Albania.
  • 19 países en el itinerario inicial del viaje: España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia Herzegovina, Montenegro, Albania, Grecia, Turquía, Siria, Jordania, Irak, Georgia, Armenia, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Kirguistán y China.
  • 20 países si contamos el Vaticano como país, que en realidad lo es.
  • 2 Países inesperados. Irak y Kazajstán. Este último se podría no contar ya que solo estuve dos días de paso y la mitad del tiempo esperando a un autobús.

Más números de países

  • 25 países totales en los que he estado en 2010 ya que antes del viaje estuve en Inglaterra e Irlanda y al volver me fui unos días a remar Portugal. Dudo que alguna otra vez en mi vida esté en tantos países en un solo año.
  • 2 países por los que he tenido que ir muy deprisa por no tener tiempo y a los que tendré que volver Armenia y Kazajstán.
  • 29 fronteras cruzadas hasta volver a España. Una de las más raras la de Armenia con Irán, hasta que me encontré a “Cerda” y su sonrisa me arregló el día incómodo que llevaba. Creo que una de las historias que me quedó mejor escrita, está aquí.
  • 5 Países en los que he hecho piragüismo. Montenegro, Albania, Grecia, Turquía e Irán.
  • 11 ríos diferentes.
  • 22 nacionalidades de gente encontrada pero que su país no ha estado en mi ruta: Lituania, Bélgica, Japón, Suiza, Alemania, República Checa, Polonia, Inglaterra, Finlandia, Corea, Israel, Angola, Taiwán (si se considera país), Tajikistan, Rusia, Ucrania, Canadá, USA, Argentina, México, Perú y Brasil.
  • 9 países musulmanes o con mayoría musulmana.
  • 9 países de mayoría cristiana.
  • 13 países por los que he pasado que tienen minas antipersonales. Llevo casi dos horas intentando asegurarme de no meter la pata en esta lista, pero puede que haya países que ya no tengan o en los que si que queden… Lo siento si hay algún error. Estos son en los que he estado: Croacia, Bosnia y Herzegovina, Albania, Grecia, Turquía, Jordania, Siria, Georgia, Armenia, Irak, Irán, Uzbekistán y China.

Algunos números sobre el pasaporte:

  • 12 visados pegados o estampados.
  • 1 visado conseguido en Madrid.
  • 1, solo una página libre en el pasaporte.
  • 1 bote de pegamento que tuve que comprar para pegar la cubierta roja a las páginas cuando se “independizaron”.
  • 5 veces las veces que he tenido que pegarlo de Nuevo porque se soltaban con el uso.
  • 4 consulados me han dado visado con el pasaporte pegoteado.
  • 7 fronteras cruzadas con el pasaporte así.

Silk road, ruta seda, backpack, mochila, antes del viaje, before trip

Mochila en Albania, cuando llevaba menos de un mes de viaje.

Silk road, ruta seda, backpack, mochila, after trip, despues del viaje

Mochila hoy. ¿Donde está el color azul brillante?

Unos números curiosos, pero sin clasificar en una categoría:

  • 1 Multa cuando conducía de Madrid a Burgos con mi coche mientras me grababa para el primer video. Conducía sólo a 80 por hora y creo que la guardia civil sólo quería ver por qué alguien conducía tan despacio tanto tiempo. Me multaron por una tontería de una luz.
  • 100 Euros de multa
  • 4 cuchillas de afeitar.
  • 42, este número suena exageradamente alto pero 42 cervezas distintas he probado durante el viaje.
  • 1 cerveza sigue siendo mí preferida, la Madrileña Mahou. Eso sí, todas las que me he tomado en terrazas, bares extraños o acompañado de extraños han sido dignas de no Olivares jamás.
  • 3 Ampollas. Una en la mano de remar en Irán al estar el agua bastante caliente. Dos en el dedo meñique del pié en Jordania.
  • 1 Carnet de estudiante falso. Lo hice con tanta prisa el último día que me iba que puse mal el año de nacimiento.
  • 164 Euros ahorrados con el. Hay muchos sitios en los que no lo he usado ya que cobraban un dinero justo y era necesario.
  • 164 Euros ingresados a ONGs que actúan en los países más necesitados de los que han estado en la ruta. Lugares que me ha parecido que van necesitar más el dinero que en los sitios que me pedían demasiado por entrar a algún sitio.
  • 1 Sitio donde no me atreví a sacar el carnet. En el Museo Vaticano había una cola especial para carnet de estudiante, y me decidí no arriesgarme y pagar los 15 euros de la entrada.
  • 10 gorros me he comprado por el camino. Supongo que tengo una espacie de colección de gorros de los sitios a los que voy.
  • 1 Semáforo tirado al suelo. Conducía un Smart alquilado en Croacia. Había desayunado en la calle escribiendo para el blog. Salía de un albergue que tenía 200 camas y en el que sólo había dormido yo. Estaba relajado, a gusto, probablemente demasiado relajado. Miraba hacia la derecha cerciorándome que no venía ningún coche. Miro hacia la izquierda que es donde yo giraba y. Joe, ¿que hace este semáforo a medio metro de mi coche? Frenazo y ¡¡¡¡PAAM! Doy marcha atrás en medio de la calle de cuatro carriles llenos de coches, miro que el coche esté bien y me alejo del lugar de los hechos.

Semaforo roto, silk road, ruta seda, broken traffic light Mi Semáforo en el centro. Si, me paré un momento a hacerle una foto. Incontables:

  • Muchas invitaciones a alcohol, incluso en Irán, donde es ilegal. Comencé esta lista pero me cansé de tanto que crecía.
  • Muchos madrugones para hacer fotos sin gente.
  • Muchas noches acostándome tarde para terminar los posts y los videos. Pero os hablaré específicamente del blog en el siguiente post.
  • Muchos amigos en Facebook, aunque algunos si que son de verdad. Yo no soy un gran fan de Facebook, pero viene bien para mantener el contacto cuando estás fuera.

Pope Facebook

En la foto : “Al contrario que los ángeles, los amigos de Facebook son de mentira”. Y otros pocos más para terminar:

  • 2 pares de gafas perdidas, unas de sol y unas de ver. Llevaba un repuesto de gafas de ver así que no fue muy traumático
  • 1 cargador del portátil olvidado en una habitación de hotel en China. Y con esto completo la lista de cosas perdidas y olvidadas.
  • 1 diarrea que hubiese preferido no tener. En Uzbekistan mientras visitaba el mar de Aral. No me impidió hacer nada, pero fue desagradable.
  • 1 Mochila machacada, la pequeña. La mochila se puede decir que es un signo de modernidad y civilización, hay cantidad de países en las que sólo se le ve una mochila a los extranjeros.
  • 1 par de zapatillas destrozadas, la suela casi desapareció. Afortunadamente pude reemplazarlas por otro modelo igual que me pudo llevar Silvia cuando me visitó en Kyrgyzstan.
  • 2 llaves de hotel que me he quedado sin querer. Una en Albania y otra en China.
  • 4 tarjetas por si acaso, una de cada. MasterCard, Maestro, Visa y American Express que no he usado.

Por hoy son suficiente números creo. Me quedan dos entregas sobre números. Una sobre números de trasporte, kilómetros finales y demás y la otra sobre estadísticas del blog y de los videos. ¿Cuanta gente ha visto esto?
En una semana os pongo el próximo.
Que tengáis un buen día.
Fernando

2011
02.09

Vuelta.

Durante todo el viaje pensé que este sería un momento agridulce, como la comida. Pero estoy contento. Contento por haberlo hecho, por haber salido de casa aquel día con la mochila y por después de 10 meses haber llegado a China, a Xiam y a Beijing, que es lo que quería.

Estoy contento por haber conseguido mi objetivo, la amargura de que termine el viaje es muy pequeña, de una forma u otra todo termina, y este es un final feliz, como en las horrorosas películas de Disney. Todo ha salido bien, he llegado y sonrío. Aún así una parte de mi quiere “no estar contento“, quiere que el viaje no termine, quiere seguir siendo nómada.

Como sabía que esto lo publicaría más tarde estoy escribiendo en el avión. No podría escribir sobre esto dentro de un mes.

mirutadelaseda, onmysilkroad

Estaba seguro de que no podría una foto del avión, que consented. Una vez vi el trabajo fotográfico de un piloto de Iberia retirado. Había llevado la cámara consigo durante sus años en servicio como piloto. Eso si que eran fotos espectaculares.

Por la mañana he grabado las últimas imágenes del video de Beijing LINK así que no me ha dado tiempo a desayunar y he comprado algo en un puesto humeante que despedía un buen olor mientras grababa Aparece en el video en el minuto 1:48. Está rico, es una especie de sándwich con carne y unos brotes de soja que se caen cada bocado. Esperaba volar desde la terminal que hicieron para las olimpiadas, pero no tengo suerte.
Me encantan los aeropuertos, buscar mi vuelo leyendo rápidamente los nombres de los destinos hasta encontrar el mío, ver a toda la gente ataviada con sus maletas buscando su destino, Estoy sensible i veo a alguien triste me da nucha pena, si veo a alguien alegre me da euforia.
Pero si los aeropuertos me gustan, los aviones aún más. Para mí, un avión es una “ventana in temporal” en la que no se puede hacer nada. Antes de un viaje siempre tengo mil cosas que hacer y el avión es un lugar de relax en el que rara vez hago algo útil. Normalmente me duermo antes de despegar, cuando el avión, tan grande, va lenta y torpemente hacia la pista de aterrizaje. Para cuando despierto, hay veces que llevo horas en el aire.
Si hubiese volado directo hubiese volado prácticamente por encima de mi ruta, de mi ruta de la seda. Aunque no sea el terreno por el que he pasado miro hacia abajo, estoy cruzando Eurasia en sentido contrario, ganándole las siete horas que le había perdido al rejo. Pienso en todas las cosas que he hecho, en toda la gente con la que he hablado, en las veces que he sudado y las veces que he tiritado, en todas las cosas que me han pasado… Sonrío.

Por la mañana he grabado las últimas imágenes del video de Beijing así que no me ha dado tiempo a desayunar y he comprado algo en un puesto humeante que despedía un buen olor mientras grababa Aparece en el video en el minuto 1:48. Está rico, es una especie de sándwich con carne y unos brotes de soja que se caen cada bocado. Esperaba volar desde la terminal que hicieron para las olimpiadas, pero no tengo suerte.

Me encantan los aeropuertos, buscar mi vuelo leyendo rápidamente los nombres de los destinos hasta encontrar el mío, ver a toda la gente ataviada con sus maletas buscando su destino, Estoy sensible i veo a alguien triste me da nucha pena, si veo a alguien alegre me da euforia.

Pero si los aeropuertos me gustan, los aviones aún más. Para mí, un avión es una “ventana in temporal” en la que no se puede hacer nada. Antes de un viaje siempre tengo mil cosas que hacer y el avión es un lugar de relax en el que rara vez hago algo útil. Normalmente me duermo antes de despegar, cuando el avión, tan grande, va lenta y torpemente hacia la pista de aterrizaje. Para cuando despierto, hay veces que llevo horas en el aire.

Si hubiese volado directo hubiese volado prácticamente por encima de mi ruta, de mi ruta de la seda. Aunque no sea el terreno por el que he pasado miro hacia abajo, estoy cruzando Eurasia en sentido contrario, ganándole las siete horas que le había perdido al rejo. Pienso en todas las cosas que he hecho, en toda la gente con la que he hablado, en las veces que he sudado y las veces que he tiritado, en todas las cosas que me han pasado… Sonrío.

Madrid, callao, gran vía

Madrid me espera. Esta es la última foto que hice el día antes de irme.

Volver sería más duro si se me hubiese terminado el tiempo, si hubiese habido un imprevisto en casa o si se me hubiese acabado el dinero. Sería más duro aún si hubiese tenido que volver a los cuatro meses de viaje, ¡eso hubiese sido horroroso! La razón de la vuelta es fuerte y atrayente. He conseguido un trabajo de funcionario oregano facturas en el ayuntamiento de mi ciudad natal… Vale, es broma… La razón es major, es una razón viva llena de esperanza. En unos días voy (iba) a ser tío. El resto de China puede esperar, esto no me lo podía perder.

Mi estado vegetativo de avión se ve alterado por los recuerdos acumulados del viaje. Las imágenes se amontonan en mi brain, además estoy escuchando a Radiohead y la voz de Thom Yorke desordena mis pensamientos, la música las ordena, no se en qué terminará. Es como hacer el viaje a toda elucidate. Suena una de mis canciones favoritas; “Idioteque”.

Hacemos parada en Moscú. El piloto anuncia que hay -22 grados . Nos ponen una escalera en vez de un finger y yo he metido mi abrigo en la mochila para no cargar. Siempre había querido venir a Moscú, peor solo tengo 35 minutos para cambiar de avión y hay demasiadas tiendas y pocos carteles sobre las puertas de embarque..

Otro rato dormido y el piloto nos cunenta que llegadamos a Madrid, ¡que raro!, habla en castellano.

Madrid - Torre Picaso

¡Qué distinto es esto de lo que he visto los últimos meses!

He llegado, todo es fácil, se donde está el metro, cuanto cuesta, en que parada cambiar de línea y en que parada salir. Son las 12 de la noche, mi calle está desierta como de costumbre. Han vuelto a cambiar el negocio de la esquina. No tengo llaves, no sabía cuanto estaría fuera. Llamo al telefonillo.; “Hola. Soy yo”.

Me quedan aún cosas de contaros sobre el viaje, unas estadísticas sobre el viaje, curiosidades y… quizá otro video.

Hasta pronto

Fernando